Técnicas agrarias.

Técnicas agrarias:

      Para disminuir y evitar la erosión y el empobrecimiento del suelo se desarrollan técnicas  agropecuarias. Algunas de ellas se aplican desde épocas muy remotas. Cada una puede utilizarse en forma aislada o combinada en un plan específico que tenga en cuenta las condiciones particulares del predio.

– Cultivo en terrazas: se usa en zonas de elevada pendiente. Evita que el agua de lluvia arrastre los materiales de las zonas altas a las bajas.

– Cultivo en el sentido de las curvas de nivel: Se realiza en predios de mediana pendiente. Al igual que en el caso anterior, evita el traslado de nutrientes hacia las zonas bajas.

– Labranza mínima: Se labra el suelo removiendo la menor cantidad de tierra posible y dejando parte de la cobertura vegetal natural para protegerlo de la erosión.

– Rotación de cultivos: Se restituyen los nutrientes que el suelo pierde con un cultivo, al rotarlo con otro que no absorbe los mismos minerales.

– Barbecho: Se deja descansar la tierra durante un periodo para que restituya sus nutrientes, mientras los animales pastan y aportan materia orgánica mediante sus heces.

– Riego: Aporte del agua necesaria para cultivar.

– Fertilización: Aporte en forma artificial de la sustancia orgánica o inorgánica de la cual el suelo carece.

– Sistema agroforestal: ayuda a controlar la erosión de los suelos y a generar ingresos. Consiste en plantar en forma escalonada árboles madereros y cultivos y a veces cultivos bajo los bosques. Es una forma de ordenación territorial. Se utiliza mucho para la ordenación de cuencas hidrográficas. En los lugares con importante erosión es una medida eficaz de recuperación de las tierras.